No es una simple broma considerar a la natación como uno de los deportes más exigentes y completos del mundo. Este deporte recibe dichos adjetivos gracias a la convergencia de capacidades físicas que suceden durante su práctica.
Los deportistas enfocados en esta disciplina deben desarrollar diversos planes de entrenamiento con el fin de realizar la natación en buenas condiciones. No basta únicamente con tener una buena técnica o amar los desplazamientos dentro del agua.
Capacidades físicas utilizadas en natación
Las capacidades físicas son las cualidades que posee un organismo para realizar cualquier esfuerzo físico. El factor genético es el más influyente de todos en este sentido.
Sin embargo, existen otros aspectos que pueden contribuir en su mejoramiento. Uno de ellos es el entrenamiento constante y bien planeado, de acuerdo a la actividad que se vaya a realizar.
En el caso de la natación, muchas son las capacidades físicas requeridas. Por este motivo, este deporte posee una enorme fama en cuanto a complejidad. A continuación, veremos cuáles son las más utilizadas en esta práctica deportiva.
Velocidad
La natación se caracteriza por ser un deporte de competencia por medio de carreras; por lo tanto, la velocidad se convierte en una de las capacidades físicas más importantes a desarrollar durante su práctica.Entrenarla con regularidad fortalece todo lo que es relativo a ella; desde la capacidad de reacción de diferentes segmentos corporales hasta el tiempo de desplazamiento de un lugar a otro.
Fuerza
A nivel fisiológico, sin la fuerza suficiente los músculos no pueden reaccionar ante un estímulo interno o externo. Por tal razón, sin el mejoramiento de esta capacidad física sería prácticamente imposible nadar.Sin importar el estilo que se practica (libre, espalda, pecho y mariposa), todos los nadadores deben tener la fuerza suficiente para desplazarse:
- Fuerza explosiva.
- Resistencia a la fuerza.
- Fuerza estática.
- Fuerza máxima.
Capacidades físicas: flexibilidad
La flexibilidad es considerada como una cualidad propia de gimnastas. Sin embargo, forma parte del selecto grupo de capacidades físicas más utilizadas en la natación.
Esta se caracteriza por la capacidad que tiene el organismo para realizar movimientos de amplitud articular, lo cual señala que tanto músculos como tendones deben encontrarse preparados para dicha ejecución.
Trabajar de manera adecuada la flexibilidad permite al deportista mejorar la técnica con respecto al gesto deportivo. Por otra parte, segmentos corporales como las extremidades ofrecen menor resistencia al entrar en contacto con el agua.
Los aspectos de la flexibilidad que aportan a la natación son:
- Maleabilidad: propiedad de la piel de ser plegada.
- Plasticidad: propiedad muscular o articular de adoptar posiciones diferentes a la común.
- Movilidad: propiedad articular para ejecutar diversos movimientos.
- Elasticidad: propiedad muscular para deformarse según el estímulo.
Resistencia
Se trata de la condición aeróbica que es empleada en pruebas de larga duración no solo en la natación sino en todas las disciplinas deportivas. También, es distinguida como condición cardiorrespiratoria debido al papel que desempeñan estos órganos (corazón y pulmones).Un nadador sin esta capacidad física obtiene malos resultados; sin embargo, con arduo entrenamiento puede potenciarse sin problemas.
Coordinación
Es una de las capacidades físicas más empleadas en la natación, esto se evidencia con el gesto técnico de la brazada con relación a la patada. Por ejemplo: en estilo libre la brazada debe ser asimétrica con respecto a la patada (derecha con izquierda y viceversa).
La no estimulación de la coordinación específica y general hace que realizar cualquier estilo en natación se convierta en algo imposible.
Capacidades físicas unidas por un fin
Las capacidades físicas son relativas al organismo y dependen de factores como la genética y el entrenamiento. Estas no funcionan de manera específica, sino que trabajan en conjunto para desarrollar adecuadamente la natación.Es imposible trabajar la velocidad sin tener en cuenta la fuerza y viceversa; por dicha razón el entrenamiento debe enfocarse en ejercicios que vayan de lo específico a lo general, siempre de la mano.
Además, el entrenamiento en esta disciplina deportiva debe ser bien planificado, secuencial y enfocado en el estilo de nado que se desea aprender o perfeccionar.
Dentro de este entrenamiento, es posible encontrar ejercicios empleados en deportes como la gimnasia, la halterofilia o el atletismo, gracias a la convergencia de habilidades y capacidades expuestas con anterioridad.