La natación es un ejercicio completo que todos pueden practicar, sin importar la edad. ¿Pero cuál es la mejor hora del día para nadar? Esta es una pregunta frecuente entre quienes quieren sumar esta actividad a sus quehaceres diarios. Y más allá de las preferencias personales o de los objetivos específicos que se persigan, la respuesta más acertada se resume en esto: a cualquier hora.
Es estéril discutir sobre las diferencias entre los atletas de alta competición (nadadores o no) con el resto de la población. Mientras los primeros están centrados en ganar, los segundos buscan relajación y diversión, además de mejorar la salud e incrementar su interacción social. Para todos, la natación solo trae beneficios.
Consideraciones para seleccionar la mejor hora del día para nadar
Como en toda actividad física, los logros parten y se sostienen en la voluntad y decisión de quien la practica. También es fundamental que los ejercicios, sin importar su naturaleza, se combinen con una dieta equilibrada, sin excesos y en la que todos los requerimientos nutricionales del organismo estén cubiertos.Temprano en la mañana, al medio día, al final de la tarde o en la noche: lo único que realmente importa es nadar. Por supuesto, también está el factor disponibilidad de tiempo y la posibilidad de cumplir sin interrupciones con otras actividades.
A primera hora
La primera hora de la mañana demanda un proceso de calentamiento más largo. Entre otras cosas, el cuerpo viene de un extenso período de relajación después de las horas de sueño. También implica acostarse más temprano para que el organismo despierte repuesto y completamente recuperado.Al mediodía
Este puede ser el mejor plan para muchos. Ya se está suficientemente despierto, mientras que el cansancio que suele acumularse después de una ardua jornada laboral todavía está lejos. Sin embargo, hay un factor que se debe considerar: hay que hacer lugar para la comida. El hecho de dejar de comer no es una opción.Por la tarde
El desgaste de horas de trabajo y otras actividades puede ser un elemento disuasivo. Pero para muchas personas, esta es la mejor hora del día para nadar. El hábito de bracear en una piscina es una muy eficiente técnica para dejar ir todas las tensiones.Por la noche
De noche se aplica el mismo principio que nadar en la tarde, aunque la actividad física generará picos de adrenalina que pueden acarrear dificultades para conciliar el sueño. Escuchar música relajante o leer son opciones para tranquilizar al cuerpo y mantener la calma.Hora del día para nadar según objetivos propuestos
El objetivo suele ser un cuerpo modelado, sin grasas ubicadas en sitios como la cintura o los brazos. Para ello, la mejor hora del día para nadar estaría entre las cuatro y las seis de la tarde. Cuando el ocaso se acerca, el metabolismo tiende a hacerse más lento y la natación puede acelerarlo.
Para ganar masa muscular, además de conseguir definición y tonicidad en todos los tejidos, los mejores momentos para saltar a la piscina se ubican al principio o al final de cada día. ¿La razón? Durante estos periodos, las hormonas que favorecen el proceso de construcción muscular están más activas.
Si la meta es aumentar la capacidad aeróbica, la hora no es un factor determinante. Mientras que si lo que se busca es incrementar la fuerza y la potencia, entre las 17 y las 20 horas sería el espacio de tiempo ideal. En este momento los músculos están muy activos y con alto flujo sanguíneo, lo que implica que también cuentan con mayor flexibilidad.
Conciliación deporte y vida familiar
No todos los que practican la natación son deportistas, de hecho, no es un requisito necesario. El horario de actividades de la mayoría de las personas suele estar abarrotado. A ello se suma que la movilidad en algunos centros urbanos modernos puede acarrear largos periodos de tiempo. Por todo ello, hacer hueco para la natación no siempre es sencillo.Lo esencial es compaginar el trabajo con la vida familiar y social sin dejar de nadar. Este ejercicio, durante 45 minutos tres o cuatro veces por semana, es un aliado para una buena salud. La excusa de la falta de tiempo es la peor de las decisiones.