Toda persona quiere alcanzar un alto nivel de bienestar. Pero, para poder conseguir una mejora en este aspecto, es necesario conocer el verdadero significado de dicho concepto.
En un sentido simple y global, el bienestar se puede definir como el hecho de encontrarse bien con uno mismo y con la vida que uno tiene. Sin embargo, este término abarca mucho más que esto.
A continuación, tratamos el tema en un sentido más amplio y específico.
"Sin bienestar la vida no es vida; solo es un estado de languidez y sufrimiento".
-Francois Rabelais-
¿Qué es el bienestar?
Según el autor Amartya Sen (1982), el bienestar humano se puede definir como:
Es decir, se trata de tener un objetivo vital, de sentirse plenamente realizado y de alcanzar la satisfacción en varios ámbitos de la vida, tanto a nivel físico, como mental, emocional y social."El estado en que los individuos tienen la capacidad y la posibilidad de llevar una vida que tienen motivos para valorar. La capacidad de las personas para procurarse una vida que valoren está determinada por una diversidad de libertades instrumentales. El bienestar humano implica tener seguridad personal y ambiental, acceso a bienes materiales para llevar una vida digna, buena salud y buenas relaciones sociales, todo lo cual guarda una estrecha relación y subyace a la libertad para tomar decisiones y actuar".
De hecho, la OMS (Organización Mundial de la Salud) asegura que la salud es:
Por lo que, teniendo esto en cuenta, se puede afirmar que el bienestar es fundamental para gozar de buena salud."Un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades".
¿Cuántos tipos de bienestar existen?
Existen cuatro tipos de bienestar. Veamos en qué consiste cada uno de ellos:
- Físico: hace referencia a la ausencia de enfermedades y al buen funcionamiento fisiológico del organismo. Para alcanzar el bienestar físico es importante llevar un estilo de vida saludable, cuidando la alimentación y haciendo ejercicio de forma frecuente.
- Psicológico o mental: se basa en la valoración global que se hace de la vida que uno tiene, tanto a nivel individual como en relación con el entorno. Esta evaluación completamente subjetiva determina el grado de satisfacción personal, lo cual afecta directamente en los propios sentimientos, pensamientos y acciones.
- Emocional: se refiere a la capacidad para entender y gestionar las propias emociones, tanto las negativas como las positivas. Se trata de conocerse profundamente a uno mismo y tener la habilidad para actuar adecuadamente en diferentes situaciones.
- Social: se centra en la capacidad para establecer relaciones interpersonales sanas, equilibradas y de calidad, en las que prime la comunicación, el apoyo y el afecto.
En busca de la felicidad
Querer lograr un alto nivel de bienestar no es más que pretender buscar la felicidad. Se trata de querer disfrutar de una vida plenamente satisfactoria, tanto en el ámbito personal, como en el afectivo, social, profesional, etc.
Pero esto no se consigue de un día para el otro, ya que no es una meta sencilla de alcanzar. Se necesita constancia y espíritu de superación, pues es necesario trabajar y esforzarse diariamente con la intención de conseguir la vida que uno desea o, siendo menos idealistas, la mejor vida posible en función de los estándares que uno tiene.
La felicidad, así como el bienestar, reside en uno mismo, al menos en un sentido global. Obviamente existen muchos factores externos incontrolables; sin embargo, también hay otros muchos aspectos que dependen totalmente de las decisiones que uno toma.
¡Decide hacer pequeños cambios vitales y disfruta del bienestar y de la felicidad!
[featured-post url="https://unycos.com/blogs/contenido/la-importancia-del-sueno-para-el-bienestar-personal/"]"El bienestar y la salud son un deber, de otra manera no podríamos mantener nuestra mente fuerte y clara".
-Buda-