Todos tenemos una mochila emocional, ese lugar interior en el que guardamos nuestras experiencias, recuerdos, sentimientos, ilusiones, pensamientos, logros, fracasos... Todos esos momentos son los que nos definen como personas.
Pero algunas de esas experiencias pueden hacernos sentir frustración, rabia, ira, enfado, tristeza, etc. Para evitar que esto suceda, hay que aprender a superarlos, extrayendo esas piedras pesadas de nuestra mochila.
El amor duele, los amigos se van, el tiempo se pierde, los recuerdos no se olvidan, las promesas se rompen, pero la vida sigue.
- Anónimo -
La vida: un camino de piedras
La vida es un continuo camino de experiencias y emociones formado por multitud de piedras. Algunas de ellas te facilitan el viaje, pero, en cambio, otras están ahí como barreras que pretenden obstaculizar tu feliz travesía. Así, a medida que crecemos, vamos introduciendo diferentes piedras en nuestra mochila, piedras que pueden ser de dos tipos:
- Piedras ligeras: son los aspectos que nos aportan aprendizajes valiosos y necesarios para avanzar en la vida.
- Piedras pesadas: son los aspectos negativos y destructivos de la vida, todo aquello que es perjudicial o tóxico para nuestro desarrollo personal.
Si crees que este es tu caso, es hora de cambiar, ¡saca las piedras pesadas de tu mochila emocional! A continuación, te explicamos cómo hacerlo siguiendo un ejercicio para reflexionar y conectar con tu yo interior, identificando todo aquello que te impide ser completamente feliz.
Como seres humanos, todos queremos ser felices y estar libres de la desgracia, todos hemos aprendido que la llave de la felicidad es la paz interna. Los mayores obstáculos para la paz interna son las emociones perturbadoras como el odio, apego, miedo y suspicacia, mientras que el amor y la compasión son las fuentes de la paz y la felicidad.
- Dalai Lama -
Saca las piedras pesadas de tu mochila emocional
Una buena forma de conocerse a uno mismo es reflexionando sobre la propia mochila emocional. Para ello, debes seguir los siguientes pasos:
- Coge un papel y un lápiz.
- Tómate un tiempo para pensar en tu pasado y tu presente.
- Recuerda los hechos más significativos de tu vida, los que te han marcado como persona, pueden ser tanto positivos como negativos: conseguir un objetivo concreto, aprobar un examen importante, disfrutar de una experiencia amorosa, vivir una ruptura de pareja, perder a un ser querido, participar en una discusión intensa, etc.
- Escribe cada uno de esos hechos dentro de un círculo, simulando diferentes piedras que llevas en tu mochila.
- Analiza las emociones que has experimentado en cada uno de esos momentos.
- Céntrate en aquellos momentos que te hacen sentir emociones negativas.
- Tacha todos los hechos negativos que no tienen solución, que son prescindibles para tu vida y que no te aportan nada.
Obviamente, se trata de una tarea complicada, que conlleva mucho esfuerzo. Pero superar esos malos momentos es fundamental para continuar avanzando de una forma sana y emocionalmente equilibrada.
La vida es como un camino lleno de flores, pero también de piedras. Hay momentos buenos y malos, sonrisas y llantos, alegrías y desgracias, dificultades que poco a poco vamos superando.Y como todo camino, también tiene un fin. Aprovecha cada día como si fuera el último.- Anónimo -