Elementos que puedes incluir en el entrenamiento de natación

Elementos que puedes incluir en el entrenamiento de natación

Existen una serie de elementos que pueden ser muy útiles para el entrenamiento de natación, tanto para principiantes como para los deportistas más avanzados. ¿Conoces cuáles son y la función de cada uno? ¡Te los presentamos!

Los entrenadores de natación pueden recurrir a herramientas específicas en el momento de potenciar una habilidad específica en sus dirigidos. Por ejemplo, se puede buscar una mejora de la resistencia, la fuerza, la técnica de patada o brazada o, incluso, una mejor sincronización al respirar.

Cualquiera que sea el caso, o incluso si se pretende mejorar la técnica de nado en general para los recién iniciados, es beneficioso estar al tanto de los recursos de los que se dispone. En el siguiente apartado, presentaremos algunos implementos que puedes añadir a los tradicionales gorros y gafas para natación.

Equipamiento para el entrenamiento de natación

Tener en cuenta los siguientes recursos no implica, desde luego, que sea necesario usarlos todos. Será tarea del entrenador o del propio deportista dilucidar qué elemento puede ser realmente útil para potenciar las cualidades necesarias.

Tablas

La tabla es uno de los primeros elementos que se utilizan al aprender a nadar, ya que permite entrar en contacto con el agua con mayor seguridad. Más allá de esto, también puede ser muy útil para realizar ejercicios aislados, como practicar la patada sin necesidad de mover los brazos para flotar o pulir la brazada con una extremidad a la vez.

Aletas

El entrenamiento de natación puede mejorarse con el uso de aletas.

Las aletas constituyen un elemento muy útil para el entrenamiento de natación. Al aumentar la propulsión, son muy buenas para ganar fuerza en las piernas sin desfigurar la técnica en el proceso.

De este modo, el nadador tendrá una mayor velocidad de nado sin hacer mucho más esfuerzo que en condiciones normales. Al incorporar la técnica correcta, luego deberá proceder a alcanzar ese mismo rendimiento sin las aletas.

Palas

A menudo también se las conoce como manoplas. Son similares a un guante —pero sin dedos— y se colocan en las manos para trabajar la fuerza en el agua.

Las hay de diferentes tamaños. Por lo general, a quienes comienzan a usarlas se les recomiendan las más pequeñas. Con el paso del tiempo, y a medida que se gana fuerza, se pueden usar otras más grandes que 'atrapan' más agua y, por ende, demandan un esfuerzo mayor del nadador.

Pull buoy

Generalmente llamado pull, es un elemento de goma o pvc que se coloca entre las piernas. Su forma ondulada hace que calzarlo sea sencillo y cómodo.

La finalidad principal del pull es mantener la posición correcta de las extremidades inferiores. Por un lado, las mantiene unidas y evita que se abran al nadar, un error inconsciente de muchos nadadores. Por otro, ayuda a que estas floten, por lo que contribuye a que el nadador aprenda a conservar la horizontalidad.

 

Bandas elásticas, también útiles en el entrenamiento de natación

Pull buoy para mejorar la técnica en natación
Combinadas con el pull buoy o por sí solas, las bandas elásticas para sujetar los tobillos pueden ser un complemento fantástico. Estas pueden ayudar a mejorar la propulsión y la fuerza de piernas, ya que suponen una resistencia extra a la que normalmente se necesitaría para nadar.

Esnórquel

Aunque suene extraño pensar en un nadador usando este elemento, en realidad, puede resultar más que importante para el perfeccionamiento de la técnica. ¿Cómo es esto posible?

Es sencillo: al usar el esnórquel, el deportista no necesita estar pendiente de coordinar los movimientos para salir a respirar. En su lugar, solamente respira relajado y con la cabeza sumergida mientras enfoca toda su atención en la técnica de patada y brazada.

De esta manera, el entrenamiento de natación gana en eficiencia, ya que será posible trabajar errores o cuestiones técnicas mucho más específicas sin que la falta de coordinación sea un escollo que superar.

¿Qué entrenamiento de natación es posible con estos elementos?

Estos materiales que aquí enumeramos son casi indispensables para mejorar la técnica, ganar resistencia y adquirir mayor soltura en el medio acuático. Logrando estas premisas, el nadador estará listo para competir en todo tipo de piscina y prueba, e incluso para nadar en aguas abiertas.

Finalmente, y aunque parezca algo obvio, siempre es aconsejable contar con una piscina con poca gente. De poco serviría tener que pausar la sesión a cada instante por asistir a un lugar repleto.

Para evitar este tipo de inconvenientes, es aconsejable tomar clases con un entrenador privado, quien podría reservarte un lugar en un club u otra institución social. Puede que demande una inversión mayor, pero, sin duda, esto se reflejará en los resultados. ¡A practicar y mejorar!