A menudo solemos ver en los medios de comunicación la extensa rutina de los nadadores como preparación a las competiciones más exigentes. Si bien no es posible para todos ejercitarnos 10 o 12 horas cada jornada, sí podemos 'copiar' ciertos detalles, como el mejor momento del día para entrenar.
Lo primero que se debe aclarar es que cada organismo tiene su funcionamiento interno y su propio reloj biológico. Por ende, lo que contaremos a continuación no precisamente se aplicará para todos los nadadores que lean este artículo.
De igual modo, en el deporte aficionado cuentan otros factores muy importantes. Entre ellos se encuentran la jornada de estudio o laboral, las instalaciones cercanas y el asesoramiento profesional que se tenga cerca.
Más allá de esto, siempre es bueno saber qué hacen los mejores en un deporte y cuáles son sus fundamentos. Al conocer, por ejemplo, en qué momento del día entrenan las estrellas, quizás podemos extrapolar su rutina a nuestras jornadas para sacarles mayor provecho.
La rutina de Michael Phelps
Si hablamos de natación, alto rendimiento y éxito, Michael Phelps es, seguramente, el primer nombre que viene a nuestra mente. En varias oportunidades los medios se han hecho eco de la extrafalaria rutina deportiva y alimentaria de este deportista, que llamó la atención de especialistas y público en general.
Como la mayoría de los nadadores, Phelps recorría una cantidad impresionante de metros en cada sesión, en su caso, más de 6000, multiplicado por dos sesiones diarias. A esto le agregaba trabajos de fuerza (a veces entrenaba con un cinturón de ocho kilos de lastre).
Keenan Robinson, uno de los entrenadores de Phelps, contó en una entrevista que la parte aeróbica es fundamental, ya que le permite ganar resistencia y, a su vez, mantener el nivel de grasa corporal bajo.
Se trata, claro, de una cuestión fundamental para un nadador de primer nivel. Por supuesto, los ejercicios anaeróbicos y de trabajo muscular isométrico también formaban parte de su rutina.
Para cumplir con todo esto, no centraba su entrenamiento en un momento del día en particular, sino que comenzaba por la mañana temprano y finalizaba ya entrada la noche. Según sus propias palabras, llegó a acumular 75 sesiones de entreno en solo 24 días.
El momento del día en el que Mireia Belmonte entrena
La campeona olímpica española ha expuesto su rutina en más de una ocasión. El momento del día en el que su actividad empieza es en la misma mañana, temprano. Realiza 45 minutos de trabajo de cardio (principalmente carrera, remo y bicicleta) en ayunas para, luego sí, desayunar y comenzar la otra etapa de su entrenamiento.
La jornada sigue con unas dos horas y media de piscina en la que se varían los trabajos de técnica, velocidad, resistencia y otras cualidades que se desee mejorar. Para completar la primera mitad del día, Mireia hace una sesión de crossfit.
Finalmente, la tarde queda para una nueva sesión en la piscina que se completa con trabajos de cardio. El toque final es una sesión de crioterapia (aunque no todos los días) y, de vez en cuando, también trabajo de fuerza en gimnasio o carreras en la montaña. ¡Verdaderamente sorprendente!
Conclusiones
Tras analizar estos dos casos, a los que podríamos sumar también la experiencia de Katie Ledecky (estadounidense multicampeona olímpica en Río 2016, quien realiza nueve sesiones de nado a la semana con picos de hasta 75 kilómetros, más trabajos de cardio y fuerza), podemos establecer unos parámetros comunes.
En primer lugar, todos coinciden en la importancia del trabajo de cardio, que tanto Phelps como Belmonte realizan por la mañana como activación. Luego, generalmente, siguen con unas horas en la piscina, que también se repiten a la tarde.
Además, ambos usan los ejercicios de fuerza como complemento. Además, agregan también otras disciplinas, como el crossfit, la carrera o ejercicios personalizados de coordinación. Por lo que ellos mismos cuentan, esto se realiza al finalizar la mañana o la tarde.
En definitiva, escoger el momento del día ideal puede ser fundamental en planes tan rigurosos y específicos como el que los nadadores de élite llevan a cabo. Sin embargo, si no tienes la posibilidad de entrenar tantas horas, procura buscar la mejor hora para que tu sesión de trabajo sea lo más efectiva posible. ¡Y no te olvides de la alimentación y el descanso!